Un nuevo volumen orientado hacia el norte da lugar a los usos públicos: el estar y la cocina. Éste se desfasa de la casa existente, que alberga las habitaciones y baños, y se articula a la misma mediante una pieza de hormigón. Esta disposición maximiza el asoleamiento de los espacios principales del proyecto.
Pese a las diferencias volumétricas entre la ampliación y la antigua casa, el proyecto se lee como una unidad por la sensibilidad en la articulación y el uso de los materiales. Así, el ladrillo existente dialoga con el nuevo y la galería, que combinan metal y madera, hila el proyecto y lo vincula el paisaje.
La sustentabilidad de la casa es alcanzada teniendo como eje principal aprovechar sus orientaciones, abriéndose hacia el norte, mejores visuales y cerrándose hacia el sur, áreas de servicio del campo.
Otro factor importante en la sustentabilidad del proyecto, es la materialización. Los muros se encuentran construidos con cámara de aire y las aberturas son de PVC con DVH, lo que permite una mejor aislación térmica. El sistema de calentamiento de agua y de calefacción, por medio de colectores solares, representa ahorro y eficiencia energética.