Generar vivienda en un contexto urbano de una densidad elevada no debe perder de foco estos puntos.
La tecnología, el estudio de la historia y la creatividad nos brindan una mano para analizar y ver para donde apuntar.
Ver que se propuso desde la academia, y ver más en detalle aún que se hizo desde el campo. Las necesidades de vivienda y la comprensión de la situación que viven quienes carecen de ella cuesta ver de manera empática y por ello es por lo que a veces no logramos comprender las necesidades, no solo de infraestructura, sino desde el punto de vista social.
La manera de habitar es distinta en cada lugar y responde a cuestiones que exceden un programa de necesidades de arquitectura. La composición de los edificios y las viviendas, como interactúan unas con otras y como se vinculan con la ciudad son extremadamente únicas y relevantes. De ellas depende el habitar social. Ahí nace el vínculo. El momento donde se pasa de lo individual a lo social. La sociedad se genera desde ese mismo núcleo.